¿Se puede dejar todo en la vida para perseguir un sueño a los 35 años? ¿Es posible ganarse el favor del público y de la crítica tocando el piano de oído?
Hay una persona que lo ha conseguido y es Borja Niso. Este ingeniero informático descubrió la música de piano pasada la treintena, cuando ya era padre y empresario. E hizo lo inimaginable para muchos. Lo dejó todo por una pasión: dedicarse en cuerpo y alma al piano.