En esta ocasión, nos entrevistamos con Vadim Gladkov, pianista de origen ucraniano y de renombre internacional que ha desarrollado una sólida carrera concertística y pedagógica en España.
De Ucrania a España
Nacido en Kiev, en 1988, inició sus estudios musicales en su ciudad natal con el profesor Valery Sagaidachny, en la Escuela Secundaria Especial de Música de Kiev. En 1997, se graduó en la Academia Nacional de Música Chaikovski (Ucrania), donde obtuvo el Diploma de Solista con Mención honorífica.
Posteriormente, se trasladó a España para continuar su formación superior. Durante esta etapa de perfeccionamiento, Gladkov estudió en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, en Madrid, donde tuvo el privilegio de ser alumno de los profesores Dmitri Bashkirov y Galina Eguiazarova. En 1998 y 1999, fue distinguido con el diploma de alumno más sobresaliente.
Un pianista sobresaliente
Su excelente preparación le ha valido numerosos premios en concursos nacionales e internacionales de piano. Entre sus galardones más destacados, se encuentran el Gran Premio en el IX Concurso Internacional de Piano de Oporto, el Primer Premio en el XII Concurso Internacional de Piano de Ibiza, el Primer Premio y medalla de oro en el I Concurso Internacional N. Lysenko (Kiev) y el Primer Premio en IV Concurso Internacional de Música de Cámara “Guadamora” (Córdoba).
El Primer Premio y Premio Especial en el VII Concurso Internacional Grieg para dúos de piano (Oslo) fueron el punto de partida para crear el «Piano Dúo Grieg» con Mendmaa Dorzhín.
Como concertista, Vadim Gladkov ha actuado en algunas de las salas más importantes a nivel nacional e internacional. En España, destacan sus actuaciones en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, el Palau de la Música de Valencia, Auditorio de Zaragoza, Teatro Principal de Alicante, Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Teatro Arriaga de Bilbao, Teatro Juan Bravo de Segovia, Teatro Guimera de Santa Cruz de Tenerife o el Palacio de Festivales de Cantabria, entre otros.
Solista, música de cámara y colaboraciones
Su carrera internacional le ha llevado a escenarios en países como Alemania, Bélgica, Bielorrusia, Bulgaria, Ecuador, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Japón, Italia, Mongolia, Marruecos, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Rusia, Suiza, Túnez y, por supuesto, Ucrania.
Además de su faceta como solista, Gladkov tiene una rica trayectoria en música de cámara y colaboraciones artísticas. Ha tocado junto a la Orquesta Sinfónica de Ucrania, la Orquesta de Córdoba y la Orquesta de la Universidad de Alcalá, entre otras. Es frecuente verle formar dúo con otros instrumentistas, demostrando una gran versatilidad y sensibilidad ensemble.
Ha compartido escenario con aclamados músicos como Zakhar Bron, Dora Schwarzberg, Nicola Benedetti, Mayuko Kamio, Alissa Margulis, Mone Hattori, Marianna Vasileva, Ana Valderrama, Tatiana Melnichenko, Hansjörg Schellenberger, Gérard Causse, Leonard Elschenbroich y Kaori Yamagami, entre otros. Sus actuaciones han llegado al público de importantes salas como Suntory Hall de Tokio, Concertgebouw, Rudolfinum, Bratislava Filharmonic Hall, Filarmónica Nacional de Ucrania o Estonia Konserdisaal.
Labor docente
Paralelamente a su actividad concertística, Vadim Gladkov está profundamente comprometido con la enseñanza. Es profesor de piano en el Centro Superior de Enseñanza Musical Katarina Gurska en Madrid, donde transmite su conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones de pianistas.
Asimismo, ejerce su labor docente como profesor adjunto en la Cátedra de Piano de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y ha participado en un sinfín de clases magistrales impartidas por profesores como Gordon Hunt, Ingo Goritzki, Maurice Bourge, Dominik Wollenweber, Alex Klein, Stefan Schilli (oboe), Ivry Gitlis, Pamela Frank, Shmuel Ashkenasi, Jean-Jacques Kantorow, Leonidas Kavakos, Kim Nam Yun, Miriam Fried, Eduard Grach, Gérard Poulet, Eduard Tadevosyan, Ilya Kaler, Vadim Gluzman, Igor Petrushevski, Silvia Markovici, Igor Ozim, Anna Chumachenco, Nicolás Chumachenco, Pavel Vernikov o Bartosz Bryla.
En diciembre de 2022, fue nombrado miembro de honor del Consejo Internacional de la Música CILM, una organización que pertenece a las Naciones Unidas de las Artes y las Ciencias (UNOTA).
Nuestra entrevista con Vadim Gladkov
1. Desde tu formación en la Academia Nacional de Música Chaikovski, en Kiev, hasta recoger el diploma al alumno más sobresaliente de manos de la Reina Sofía, en Madrid, ¿cómo describirías tu evolución personal y artística a lo largo de estos años?
Ha sido un desarrollo todoterreno y polifacético (como un motete polifónico). Toqué muchísima música de cámara en todas sus formaciones y considero que esa experiencia ha sido una parte muy importante de mi crecimiento artístico. A lo largo de todo este recorrido, me ha acompañado un lema sencillo pero esencial: never stop learning.
2. Has trabajado como pianista acompañante en cátedras de violín (desde 2003) y oboe (desde 2000) en la Escuela Superior de Música Reina Sofía. ¿Cómo influye tu papel como acompañante en tu forma de enseñar y entender la música?
Sobre todo, aprendí a escuchar con atención y a adaptarme a cada intérprete y su lenguaje musical propio. En la enseñanza, este aprendizaje me permite transmitir no solo técnica, sino también sensibilidad, flexibilidad, diálogo y colaboración, valores imprescindibles en la música.
3. Durante tu formación participaste en clases magistrales con grandes figuras, como Leon Fleisher, András Schiff o Menahem Pressler. ¿Hay alguna enseñanza o recuerdo de esas experiencias que consideres decisivos para tu carrera?
Cada uno sembró semillas de su sabiduría y enfocaba un ángulo distinto sobre su visión de la música. Resumiendo en breve los recuerdos, de Fleisher aprendí a entender la estructura y la forma, pilares clave para construir una interpretación; de Pressler, recuerdo su toque único e inolvidable al teclado, la sonoridad mágica y la habilidad de relatar la música, siempre; de Schiff, la arquitectura interna de la obra y la estilística.
4. Como ganador en concursos internacionales como el “Da Cidade do Porto” y “Primavera de Minsk”, ¿qué consejo darías a quienes aspiran a triunfar en certámenes de alto nivel?
Ser honesto ante la partitura, mostrar su propia voz y, emocionalmente, darlo todo de sí mismo en cada actuación.
5. Has tocado en escenarios tan destacados como el Auditorio Nacional de Madrid, el Teatro Real de Madrid o el Suntory Hall, en Japón. ¿Qué aspectos únicos destacan para ti al interpretar en espacios tan diversos?
No se toca igual en un templo de la ópera, un auditorio sinfónico o una sala de cámara. Cada espacio ofrece experiencias únicas: su acústica, su iluminación, su público… Además, algunos lugares tienen tanta historia que son míticos, y tocar allí es como conectarse con el pasado; resulta emocionante e inspirador.
6. ¿Cómo equiparas la docencia individual en piano con tu pasión por la música de cámara y vocal, especialmente en contextos como “Encore Music Projects”?
Para mí es difícil separar la música en categorías (solista, vocal, de cámara, etc.). Siempre he estado a favor de estudiar la obra de un compositor en su conjunto, sin aislar lo que escribió para un instrumento concreto. Por ejemplo, no será lo mismo tocar una sonata de Schubert antes y después de conocer sus ciclos vocales, porque así se entenderá mucho mejor su lenguaje musical.
7. Participarás como profesor en las clases magistrales y talleres de las Becas HINVES 2025, donde también serás “artista del mes” del blog. ¿Qué esperas transmitir a los jóvenes pianistas que se unan a esta experiencia?
Mi objetivo principal es compartir las experiencias y conocimientos que he adquirido, así como mi pasión por la música. Si logran salir de cada sesión con una chispa de inspiración nueva, sentiré que mi labor ha cumplido su propósito.
8. Además de la música, las Becas HINVES incluyen talleres sobre salud y carrera musical. ¿Qué consideras fundamental para un desarrollo sostenible en la carrera de un músico hoy en día?
Considero esencial mantener un amor por la música que acompañe toda la vida sin agotarse. Actualmente, es importante tener una visión amplia de lo que significa ser músico en el siglo XXI: no solo intérprete, sino también comunicador, colaborador en proyectos de cámara y creador de iniciativas e ideas originales.
9. Como alguien que ya ha sido miembro del jurado en concursos como “Ibiza” o “Ciudad de San Sebastián”, ¿qué atributos valoras más en un pianista cuando ejerces esa función?
Buscaría a un artista, un intérprete que vaya más allá de tocar bien el piano (hoy en día ya es un requisito de partida), que sea capaz de hacer olvidar el instrumento e invitar al público (y al jurado) a vivir una experiencia musical inolvidable.
10. ¿Hay algún proyecto futuro —personal, como docente o músico, o en colaboración con instituciones como la Escuela Superior de Música Reina Sofía o HINVES— que te entusiasme compartir con tu audiencia?
Tengo algunas ideas de talleres y conciertos temáticos donde me gustaría compartir el escenario con los alumnos… pero los detalles se quedan bajo mi sombrero de magia, por ahora.