En esta ocasión, dedicamos nuestra sección “Artista del mes” al barítono italo-español Enric Martínez-Castignani, graduado en Canto y Dirección Orquestal por la Musikhochschule Heidelberg-Mannheim (Alemania).
GESTIÓN CULTURAL PARA IMPULSAR LA MÚSICA ENTRE LOS JÓVENES
Alumno de Gerard Souzay, Dalton Baldwin, Paul Schilhawsky, Carlos Chausson, Wolfram Rieger, Eric Ericson y Riccardo Frizza, está considerado como un artista de gran clase interpretativa. Otra faceta suya, quizá menos conocida, es la gestión cultural.
Uno de sus principales objetivos como gestor cultural es apoyar a los jóvenes valores de la música. Como fundador, coordinador general y artístico de LIFE VICTORIA (Lied Festival Victoria de los Ángeles), entre 2011 y 2016 organizó numerosos conciertos para la fundación que rinde homenaje a la soprano barcelonesa promoviendo las tres facetas que la definieron: el amor al Lied, la excelencia y el impulso a nuevos talentos.
Otra de sus múltiples propuestas culturales es MEMENTO, un disco con canciones de Miguel Ortega que se pudo editar gracias al crowdfunding y cuyos beneficios se destinan a los niños con neuroblastoma. Este fue el primer proyecto español de música clásica financiado con este método y está considerado como ejemplo de buenas prácticas en doble mecenazgo.
UN BARÍTONO COMPROMETIDO CON LA MÚSICA Y EL PÚBLICO
Sus facetas como divulgador cultural y profesor del máster de Gestión Cultural de la Universidad Carlos III de Madrid se unen a su tercera gran pasión, la interpretación. Desde su debut con La Bohème (Puccini) en la Ópera de Budapest, ha actuado en muchos de los mejores teatros de ópera internacionales, como el Teatro La Fenice (Venecia), Gran Teatre del Liceu de Barcelona, Opéra National de Lyon, Ópera de Tel Aviv, Ópera Nacional de Budapest, ABAO Bilbao Opera y Ópera de Oviedo.
Son incontables las obras en las que ha dado vida con su voz a los más reconocidos personajes de ópera. Aplaudido por la crítica y el público, la revista Scherzo dice de él que es un barítono que “se desenvuelve en escena como pez en el agua, hasta el punto de convertirse en uno de los alicientes sobre el escenario por sus grandes dotes de actor, vocales y de carisma personal”.
Ha interpretado, entre otros, a Lescaut (Manon Lescaut), Malatesta (Don Pasquale), Bartolo (Il barbiere di Siviglia), Dulcamara (Elisir d’amore), Papageno (Die Zauberflöte), Don Alfonso (Così fan tutte), Dr. Kolenaty (Vec Makropulos) y Marcello (La Bohème).
Nominado a los premios Grammy y premiado como “Mejor artista del 2012”, es un afamado liederista que ha dado recitales de estas características piezas del Romanticismo alemán en Tokio, Madrid, Barcelona y Peralada.
Ha trabajado con grandes directores de escena y de orquesta, como Robert Carsen, Laurent Pelly, Willy Decker, Mariame Clement, Riccardo Frizza, Daniele Callegari o John Fiore. Considerado como uno de los mejores artistas de concierto de su generación, ha interpretado, entre otras, Winterreise op.89 y Schwanengesang D. 957, de Schubert, Dichterliebe op. 48 (Schumann), Requiem (Mozart), Requiem op. 48 (Fauré), WeinachtsOratorium, Matthäus Passion y Johannes Passion, de Bach, y el Messiah (Haendel).
NUESTRA ENTREVISTA CON ENRIC
Como siempre, a continuación encontrarás nuestra entrevista con Enric Martínez-Castignani, en la que descubrirás aspectos poco conocidos de este artista.
1) Debuta estos días en el Teatro alla Scala de Milán, el templo de la ópera para cualquier melómano. ¿Qué fue lo primero que hizo al llegar?
Lo primero que hice fue instalarme en Milán dos días antes de empezar los ensayos. Necesitaba respirar la energía y el ambiente de la ciudad, pasearme por las cercanías del teatro y hacer familiar el sitio que iba a habitar los dos próximos meses de mi vida y que tanto me imponía. Es una manera de empezar a trabajar inputs en tu cerebro para que el impacto del primer ensayo sea menor y puedas asimilar más rápidamente toda la información que te llega.
2) ¿Por qué es imprescindible que en el camerino de un cantante siempre haya un piano?
Un cantante tiene tres compañeros de vida profesional: la voz, el cuerpo y el piano. Es en el piano donde empiezas a acercarte a la partitura. Junto a él la descubres y creas tu interpretación. Luego, en la intimidad de tu camerino, con el instrumento vas repasando aquellos pasajes que necesitan más trabajo. El piano te acompaña en el día a día, te escucha, te aconseja y te consuela.
3) ¿Qué ofrece el piano para convertirse en el mejor acompañante para la voz?
El piano te muestra la estructura profunda de lo que estás estudiando o interpretando. Él te muestra las armonías, te da soporte, te muestra las dinámicas, lo que el compositor quería decir con ellas, y te va ayudando a crear un imaginario mental de lo que quieres llegar a explicar de esa partitura.
4) Trabajando estos días en el Teatro alla Scala habrá podido disfrutar de algunas de las joyas musicales que se esconden entre sus pasillos, salas de ensayo y camerinos. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?
Lo que más me ha llamado la atención de nuestras zonas de trabajo es que no dista mucho de la estructura de otros teatros importantes en los que yo haya podido cantar. Lo que sí me ha sorprendido es la sala de ensayos donde hemos empezado a trabajar: la sala Visconti. Se trata de una nave industrial a 40 minutos del teatro, en Ansaldo, donde la Scala tiene talleres, como el de sastrería, o donde construyen algunas escenografías y donde hay una sala gigantesca en la que puedes tener una simulación de la escenografía casi a tamaño real, lo que te permite sentir que tu entrada en el escenario no será muy diferente de lo que ya estás haciendo y sintiendo. Además, tenemos una cantina para comer y un bar solo para los trabajadores de la Scala, un lugar que crea ambiente entre nosotros.
5) Además de cantante, es gestor cultural. Ha creado y dirigido festivales como el “Life Victoria”, en Barcelona, y ha publicado ensayos y estudios que profundizan en uno de los temas candentes de la música clásica: el público joven. Parafraseando uno de sus propios artículos, ¿qué tiene la ópera que aprender de Rosalía?
Mucho. Conceptos como riesgo, entrega, valor añadido o diálogo bidireccional con el público no suelen estar muy presentes en el mundo de la ópera en nuestro país, salvo honrosas excepciones. A veces, creemos que al público joven hay que introducirlo con las obras más clásicas y conocidas y, en cambio, lo más importante es impactarlos con lo que les ofrecemos esas primeras veces. Que salgan con el sentimiento de que quieren volver, pero no por esnobismo, sino porque les ha tocado el alma. Solo así los fidelizaremos. No les debemos ofrecer lo que nosotros creemos que es bueno para ellos, sino lo que les interesa de verdad. Ofrecerles en una primera vez la enésima producción clásica de Traviata les puede dejar indiferentes; apostar por Die Soldaten, de Zimmerman, bien explicado, como hizo el Teatro Real, les puede impactar y querrán volver.
6) Existe un prejuicio hacia los gestores que son intérpretes o hacia los intérpretes que son gestores. ¿Qué cree que ha ayudado a estandarizar esta falacia y cómo se puede reivindicar la figura del intérprete gestor?
No existe ningún prejuicio al respecto. Simplemente, eso es lo que se atreven a decir algunos de los gestores de nuestro país, cosa con la que, naturalmente, no estoy nada de acuerdo. Lo que sí que es cierto es que un intérprete que quiera gestionar primero se debe formar bien en campos como la gestión de equipos, el trabajo de las nuevas audiencias, financiación, patrocinio, comunicación, modelos de programación, etc. Después, debe conocer el repertorio objeto de su trabajo y lo que están haciendo las programaciones punteras internacionales y nacionales y, finalmente, debe tener una gran imaginación y pasión por lo que hace, sin perder nunca la humildad, siendo consciente de que es una pieza más del engranaje. Esto no va ni de egos ni de narcisismos ni de actitudes despóticas. Si has sido intérprete y amas tu trabajo, lo puedes entender mejor, ya que, como músico, aunque seas solista, como en mi caso, siempre te debes a un conjunto o equipo para conseguir un resultado final.
7) ¿Es cierto eso de que en otros países la cultura se valora más o acaso es un mito social para reivindicar nuestro patrimonio?
No es cierto. Lo que sucede es que la tradición y los planes educativos en ciertos países fomentan el valor de la cultura ya desde la infancia. En Alemania y Francia, lo tienen muy claro desde hace años y los respectivos Estados han actuado en consecuencia, incluyendo un soporte económico importante a las instituciones culturales. La prueba está en que en ciudades como Viena, Múnich o Berlín, pueden coexistir diversos teatros de ópera u orquestas en la misma ciudad. Cuando vivía en Alemania, la gente iba a la ópera como el que va al cine. Yo mismo salía de la Musikhochschule, pasaba por el teatro de ópera y, si me interesaba lo que habían programado aquel día, por 10 euros entraba a verlo. Así me vi todo el repertorio. Esto, en España, es impensable.
Es cierto que, últimamente, se está observando una cierta tendencia a reducir el apoyo económico en ciertos países a las instituciones culturales. Hay que ser consciente de ello y empezar a prepararse, porque creo que a partir de 2026, en España podría empezar a suceder.
8) ¿Qué tres libros son de lectura indispensable para cualquier amante de la belleza?
Cuando hablamos de belleza, yo entiendo que son lecturas inspiradoras, que te abren nuevos horizontes mentales y te ayudan a enriquecerte como ser humano. Que te dan herramientas para saber apreciar que la vida es un camino y, pese a que a veces nos parece duro, en el fondo hay una belleza intrínseca en ella, pero hay que descubrirla. En este sentido, me ha parecido muy bello Como el aire que respiramos (El sentido de la cultura), de Antonio Monegal. También recomendaría cualquiera de las obras de Hermann Hesse, especialmente Siddharta o Demian. Y, por último, déjame cambiar un libro por una película: Cómo cocinar tu vida, de Doris Dörrie.
9) ¿Cómo cree que la inteligencia artificial y las nuevas corrientes tecnológicas influirán en el desarrollo de la industria de la música clásica y de la ópera?
Pues no puedo responder a esa pregunta. Lo que sí deseo es que se respeten ciertos límites y se valoren los riesgos. La IA puede ser muy útil para acercar la cultura a las comunidades, pero no puede nunca sustituir la magia de un concierto interpretado en directo. La intervención del ser humano en la composición e interpretación le añade verdad y autenticidad. La IA nunca podrá llegar a los límites de transmisión interior que pueden tener las personas entre ellas.
10) ¿Dónde está ese público joven del que todo el mundo habla y pocos encuentran?
El público joven está ahí fuera. Simplemente, hay que abrir los ojos, bajar de nuestro pedestal, acercarnos a ellos y dialogar. Mientras sigamos programando solo desde el escenario hacia la platea o pensando que los jóvenes se van a sacar un abono para asistir a varios conciertos de un mismo festival o temporada “porque yo lo valgo”, seguiremos sin encontrarlos.