Como todos sabemos, cualquier producto que se compre nuevo tiene una devaluación por el hecho de estrenarlo en sí. Una depreciación de su valor inevitable si se quiere tener un producto de primera mano y ser “el primero en ser su dueño”.
La inversión que se hace a la hora de comprar un piano es en parte diferente de lo que pudiera ser con otro producto que se adquiera. Una vez devaluado por su estreno, no sigue perdiendo un valor significativo. Si damos por hecho que se cuida y se mantiene como es debido, el valor de este piano de ocasión se mantiene como no lo haría por ejemplo un coche, una moto o un ordenador. El importe que pagaríamos para la compra de este instrumento de segunda mano es muy similar si su edad es de 15 años como si tiene 20.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de hacer una inversión en esta época de crisis a la hora de comprar un piano, hablamos de la garantía que pueda ofrecer el vendedor. Hecho en sí muy importante a la hora de responder por un producto usado que se ha vendido. Una tranquilidad yo pienso necesaria. O garantías extra como la posibilidad de recompra del instrumento, nos dan una seguridad extra a la hora de poder cambiar el producto en cualquier momento desde su adquisición sin que el mismo pierda valor alguno. No todas las tiendas de pianos ni todas las marcas de pianos la ofrecen. Me decanto por pensar que por alguna razón será…
Como los caracteres de las personas, los pianos tienen una esencia diferente cada uno de ellos. Dicho esto siempre animo a aquellos que os vayáis a comprar un piano nuevo como si es de ocasión, que busquen su piano. Hay uno especial para cada pianista. Os lo aseguro.
Saludos desde este otro lado de la pantalla, las teclas, hoy las de un ordenador.