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Artista del mes: Nelson Goerner

En esta ocasión dedicamos la sección “Artista del mes” a Nelson Goerner, pianista de repertorio clásico nacido en Argentina en 1969 y afincado en Suiza desde hace varias décadas.

DE ARGENTINA A EUROPA

Estudiante avanzado, fue discípulo de Jorge Garrubba, Juan Carlos Arabían y Carmen Scalcione. Con tan solo 11 años, ofreció su primer recital y, en 1986, obtuvo el primer premio en el Concurso “Franz Liszt” de Buenos Aires. De esta forma consiguió una beca para estudiar con María Tipo en el Conservatorio de Ginebra (Suiza). Cuatro años más tarde, Nelson Goerner ganó el primer premio del Concurso Internacional de Ejecución Musical de Ginebra.

Este galardón le abrió las puertas a las mejores salas de conciertos de Europa, en ciudades como Schleswig-Holstein, Verbier, París, Múnich, Frankfurt, Stuttgart, Lucerna, Londres y Milán.

UNA GRAN PIANISTA CON LAS MEJORES ORQUESTAS

Es frecuente su colaboración con grandes orquestas, como la Orquesta de París, la Filarmónica de Los Ángeles, de Londres y de la BBC, la Deutsche Kammerphilharmonie, la Orquesta Nacional de España, la Sinfónica de Varsovia, la Orquesta Mariinsky o la Orchestre Philharmonique de Montecarlo, entre otras.

Ha sido dirigido por grandes maestros, como Armis Jordan, Neeme Järvi, Vassily Sinaiski, Fabio Luisi, Vladimir Ashkenazy, Philippe Herreweghe, Rafael Frühbeck de Burgos, Jonathan Nott y Esa-Pekka Salonen, entre otros.

Su discografía incluye obras de Chopin, Liszt, Schumann, Busoni, Gregson y Jon Lord. Uno de sus proyectos más ambiciosos fue la grabación de la obra completa de Chopin con instrumentos históricos, que se compone de dos álbumes. Ambos trabajos recibieron el Diapason d’Or, lo mismo que el registro de su recital en el Wigmore Hall de Londres. También ha recibido, entre otros, el Premio Konex Diploma al Mérito en 1999, el  Premio Konex Platino en 2009 y 2019, .

En la temporada 2024/25, estará de gira por España con la Orquesta Filarmónica de Helsinki y podremos disfrutar de su recital el 7 de junio en Madrid.

NUESTRA ENTREVISTA CON NELSON GOERNER

A continuación, puedes leer nuestra entrevista con Nelson Goerner, en la que hablamos sobre sus futuros proyectos, sus compositores favoritos y sus preferencias en la interpretación.

1. Su interpretación se caracteriza por una profunda poesía y convicción. ¿Cómo equilibra la fidelidad a la partitura con su visión personal de cada obra?

Lograr ese delicado equilibrio es el gran desafío de un intérprete. Se llega a él a través del estudio profundo, del respeto, de la humildad ante la partitura, dejando que fluya tu intuición, tu sentir y tu convicción de ser el transmisor de una visión personal y única. La fusión del mundo del autor y el del intérprete es la verdadera recreación.

2. En su recital del 7 de junio en Madrid, interpretará obras de Beethoven, Schumann, Rajmáninov y Strauss/Schulz-Evler. ¿Cómo ha construido este programa y qué conexiones encuentra entre estas piezas?

La Sonata Op. 101 de Beethoven es quizás la más “schumanniana” de todas, por la gran fantasía de su contenido y de su forma, en muchos momentos cercana a la improvisación. Por eso me gusta asociarla al Carnaval Op. 9.

Los Preludios de Rajmáninov son herederos, en parte, del pianismo de Schumann, pero extraordinariamente personales. La paráfrasis straussiana de Schulz-Evler tiene bastante en común con las transcripciones de Rajmáninov de obras de otros autores; quizás por ello el propio Rajmáninov la incluía con frecuencia en sus recitales.

3. Beethoven es un compositor con el que ha trabajado intensamente. ¿Qué particularidades tiene la Sonata Op. 101 dentro de su corpus pianístico y qué desafíos le presenta?

El principal desafío es lograr cohesión dentro de la libertad interpretativa. Sostener la arquitectura imponente de la fuga —que prefigura la gigantesca fuga de la Hammerklavier— con todos los destellos y la fuerza vital necesarios, sin caer nunca en lo académico.

4. En su grabación de los Estudios de Chopin, su enfoque ha sido ampliamente elogiado por su profundidad y claridad. ¿Cómo ha influido Chopin en su forma de abordar el piano y en su interpretación de otros compositores?

Chopin es uno de los autores que más trabajé en mi vida. Sin duda, uno de los más complejos de abordar: un temperamento febril unido a un gran amor por el clasicismo y por el bel canto. A través de la paleta de sonoridades de Chopin, se puede entrar luego en Debussy, en Scriabin,…

5. Schumann es un compositor de gran riqueza emocional. En Carnaval, Op. 9, hay una alternancia entre lo ensoñador y lo explosivo. ¿Cómo transmite esa dualidad en su interpretación?

Esa dualidad forma parte del alma humana. Schumann te hace asomar a profundidades, a abismos que muchas veces no queremos ver. Creo que es esencial perder el miedo, dejarse llevar por él. Te da una libertad y una plenitud fantásticas.

6. Rajmáninov combina lirismo y virtuosismo extremo. En su experiencia con los Preludios Op. 23, ¿qué elementos busca resaltar para ir más allá de la dificultad técnica?

Siendo un genial pianista, Rajmáninov se complace en utilizar todas las posibilidades del instrumento, pero nunca como una finalidad, sino como un medio para la expresión. Su lirismo, su melancolía y su fuerza telúrica me fascinan.

7. El cierre del programa es una obra llena de virtuosismo y brillantez: Arabescos sobre el Danubio Azul, de Schulz-Evler. ¿Qué papel juega esta pieza dentro del recital y cómo se acerca a su virtuosismo casi orquestal?

Es una transcripción de gran buen gusto, de fenomenal invención pianística: ¡da la ilusión de tocar en dos pianos a la vez! Claro está, la dificultad no debe oírse; debe ser superada con elegancia y naturalidad. Un final festivo, sin duda.

8. A la hora de enfrentarse a un recital, ¿qué importancia tiene para usted el piano con el que va a tocar? ¿Cuánto tiempo dedica a conocer el instrumento antes del concierto?

Suelo estudiar lentamente durante unas tres horas en el piano del concierto, en el escenario, para conectarme con él, con sus posibilidades tímbricas y expresivas. Cada piano es un mundo por descubrir.

9. En su carrera ha tocado numerosos pianos Steinway. ¿Qué cualidades encuentra en estos instrumentos y qué busca en un piano ideal para su interpretación?

Son pianos insuperables. No creo que exista un Steinway malo; más bien creo que uno se conecta mejor con uno u otro de acuerdo con la imagen sonora que desea realizar. Un piano ideal es aquel que más te permite cantar, el que te da alas, no el más brillante.

10. Para quienes aún no lo han escuchado en directo, ¿qué pueden esperar del recital en el Ciclo de Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo y por qué no deberían perdérselo?

Lo que deseo es la comunión con las obras y con el público. Sobre todo, que la gente lo disfrute, porque la música es maravillosa. Eso me haría feliz.

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