Tocar el piano es una actividad muy beneficiosa para el desarrollo físico y cognitivo, tanto en adultos como en niños. Aprender a tocar este instrumento mejora la coordinación y la psicomotricidad, pero también tiene un efecto positivo a nivel social y emocional.
¿Quieres descubrir las cinco razones por las que deberías aprender piano? Te las desvelamos a continuación.
1. Mejora la coordinación motora
La coordinación motora es la capacidad para realizar los movimientos de manera precisa, rápida y ordenada. Se consigue cuando las partes de un mismo movimiento o los movimientos de varias extremidades se combinan de manera sincronizada, suave y eficiente para conseguir su objetivo.
Tocar el piano requiere que ambas manos trabajen simultáneamente, pero de manera independiente. Este ejercicio ayuda a mejorar la coordinación y la destreza manual.
2. Reduce el estrés
Escuchar música ha demostrado sus efectos positivos en la reducción de los síntomas del estrés, la ansiedad y la depresión. Tocar el piano, además, es una actividad relajante y terapéutica que combate los males emocionales de nuestros tiempos.
Practicar con el piano es una excelente afición que ayuda a disminuir los niveles de estrés. Además, la música es una forma eficaz de canalizar y expresar las emociones. Tocar el piano permite a las personas dejar fluir sus sentimientos y liberarse de las cargas emocionales.
3. Mejora la memoria
Aprender a tocar el piano requiere constancia y mucha práctica. Esta actividad fomenta la disciplina, ya que los avances se consiguen gradualmente. Además, los ejercicios de piano implican memorizar partituras y melodías, lo que contribuye a mejorar la memoria a largo plazo.
Por otra parte, también conseguirás agudizar el sentido musical y apreciarás mejor los diferentes ritmos y tonos que componen la música. Y no solo eso: adquirirás conocimientos muy valiosos sobre compositores y estilos musicales.
4. Estimula la función cognitiva del cerebro
Tocar el piano puede ayudar a estimular el cerebro y mejorar la función cognitiva. Algunos estudios sugieren que la música puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer.
Leer partituras, coordinar los movimientos y comprender la teoría musical favorecen la memoria, la concentración y el pensamiento analítico. Hacer trabajar el cerebro ayuda a crear conexiones neuronales, lo que contribuye a una mayor longevidad cognitiva.
5. Fomenta la creatividad
La música es una forma de expresión artística. El aprendizaje del piano contribuye a desarrollar la creatividad y la imaginación. De esta forma, tu mente se abrirá a la improvisación musical, a la composición de tus propias melodías y a dar tu toque personal a las partituras.
Si todo lo anterior no te parece suficiente, te diremos que aprender a tocar el piano también es una excelente manera de desarrollar tus habilidades sociales, conocer personas interesantes y perder el miedo escénico. ¿Te animas?