Blog

  • Steinway & Sons anillo

DEMOSTRACIÓN DEL FUNCIONAMIENTO MECÁNICO DE UN PIANO STEINWAY

Ver vídeo «Funcionamiento mecánico de un piano Steinway&Sons»

En este video se muestra la precisión de la mecánica de los pianos Steinway & Sons a través del conjunto de palancas cuyo principal objetivo es controlar el golpe del macillo a la cuerda y ofrecer la posibilidad de que el pianista pueda modular a su gusto la expresión del sonido del instrumento.

Los distintos ataques a la tecla, ya sean sonidos aislados o repetidos, permiten distinguir la exactitud de la respuesta de esta artesanal tecnología.

Los efectos que se observan detallan el complejo mecanismo en el que destacan piezas fundamentales como el macillo o martillo, la tecla, la báscula y el apagador.

El macillo es una parte móvil del piano que percute contra una cuerda cuando se acciona una tecla. Su función es percutir la cuerda, producir el sonido y modular su intensidad y timbre.

La tecla es la palanca principal del mecanismo de percusión. El brazo frontal de esta palanca es la parte visible del teclado y sobre la que el pianista ejerce la presión. Al ser presionada la parte frontal, la tecla pivota sobre el balancín lo que hace que se ponga en funcionamiento el mecanismo a través del pilotín situado en la parte posterior de la misma. En los pianos de cola, la parte posterior de la tecla también tiene como objetivo elevar el apagador y sirve para ubicar la grapa o atrape.
El conjunto de piezas que comunican la tecla con el macillo reciben el nombre de báscula. La pieza clave de la báscula es el escape y en los pianos de cola también alberga al doble escape.

El apagador su misión es silenciar el sonido producido por la cuerda.

Teniendo claro estos conceptos, ya podemos explicar el funcionamiento básico del mecanismo un piano: cuando una tecla es pulsada, la palanca que está situada en el extremo opuesto se eleva y el macillo asociado a ella se pone en movimiento en dirección a la cuerda que es liberada por el apagador justo antes de la percusión. Tras el golpe del macillo a la cuerda se produce el sonido y acto seguido éste cae hasta ser recogido por la grapa, también conocida como atrape, a una distancia aproximada de 2 centímetros. Al levantar lentamente la tecla, ésta libera el conjunto de palancas del escape y el macillo vuelve a estar disponible para volver a tocar la cuerda. Si retiramos la presión por completo, todo el sistema vuelve a su estado inicial de reposo en el que el apagador tiene la misión primordial de interrumpir el sonido.