Desde 1975, cada 22 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Música. Esta fecha coincide con el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos, y no está dedicada exclusivamente a los músicos, sino a todas las personas que disfrutan con la música.
La música ha sido siempre un elemento catártico que une a las personas en torno a las sensaciones que provocan las notas de los instrumentos. Durante los largos meses de confinamiento y restricciones que hemos vivido a causa de la pandemia, la música aún tuvo, si cabe, un papel mucho más relevante como medicina para el alma.
EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MÚSICA, UNA CELEBRACIÓN NO SOLO A MÚSICOS, TAMBIÉN A LAS PERSONAS QUE DISFRUTAN DE LA MÚSICA
Este año, el Día Internacional de la Música cobra mayor sentido como celebración de la vida, del arte y de la armonía. La música es un reflejo de la sociedad y para cada uno de nosotros tiene implicaciones diferentes. Así pues, con ocasión de la festividad de Santa Cecilia hemos querido conocer lo que la música significa para nuestros clientes.
Estos son algunos de los testimonios que hemos recogido:
“El mejor momento del día es cuando estoy a solas con mi piano, esa sensación de paz y tranquilidad, de no pensar en nada más, fluyendo juntos. Pura magia. ¡Siempre calma mi alma!”
(Silvia)
“La música es mucho más que sacarse un título o incluso ser un virtuoso en un instrumento determinado. Estamos hablando de una pasión y eso supera a todo lo demás.
A mí la música no me relaja, me genera estrés, porque me lo tomo como un todo. Cuando algo te apasiona, te aporta infinidad de matices positivos, pero también te destruye, porque poco a poco se va apoderando de ti y te convierte en un ser eternamente insatisfecho.
Siempre quieres más, buscas la perfección (aun siendo consciente de que tal término no se corresponde con ninguna realidad) y eso no se consigue en un año o dos o tres… o cuarenta.
Mitsuko Uchida dijo a un periodista en una entrevista que mantuvieron en conmemoración de su septuagésimo cumpleaños, allá por el año 2018: “You have to risk your life on stage” (tienes que arriesgar tu vida en el escenario). Esa es una frase alejada de lo que podríamos concebir como “estar relajado”.
Obviamente, yo no me puedo comparar a todos esos grandes intérpretes, pero sí comparto con ellos la misma pasión por la música. Siempre lo he hecho, a lo largo de toda mi vida. Tan solo que ahora he tenido la oportunidad de transmitir esa pasión a un instrumento, el piano.
Así pues, ¿qué significa la música para mí? Bueno. Yo diría que es una pasión, una forma de vida y que yo soy un medio que permite a un piano expresarse. En realidad, el medio soy yo, no el piano. Como toda pasión, no genera estabilidad. Tan pronto estás muy arriba como muy abajo, pero siempre, siempre te quedan fuerzas para seguir intentándolo una vez más.”
(Santiago)
“Sentarme frente al piano es mi momento de paz. Después de todo un día de trabajo, estrés, prisas… ponerme delante de 88 teclas blancas y negras para transformarlas en música es para mí el mayor regalo del día. No solo me ayuda a relajarme, sino a expresar y liberar toda esa tensión.”
(Carmen)
Así viven y sienten la música Silvia, Santiago y Carmen. Y para ti, ¿qué significa la música?