Quizá pienses que tocar el piano es cosa de virtuosos, de personas que, aparte de recibir clases y practicar de forma constante y minuciosa, han nacido con un cierto don para la música. Sin embargo, llegó James Rhodes al panorama pianístico para convencernos de lo contrario. A través de su libro anima a todas aquellas personas aficionadas a la música de piano a aprender a tocar el piano en tan solo seis semanas, empezando desde cero y sin ningún tipo de conocimiento previo de solfeo, una posibilidad por la que muchas personas preguntan en nuestra tienda de pianos en Madrid y Granada.
La experiencia vital y profesional de James Rhodes es poco común, al igual que sus teorías. Rhodes es un pianista británico que se define a sí mismo como un “loco”. Y es que sus múltiples problemas le llevaron al borde del abismo. Sin embargo, decidió centrarse en la música para dar un giro a su vida. Según relata en su autobiografía, Instrumental, memorias de música, medicina y locura, encontró en el piano una válvula de escape a la dura situación que le había tocado vivir desde muy joven.
UN LIBRO PARA APRENDER A TOCAR EL PIANO EN SEIS SEMANAS
Su libro pretende ser el nexo de unión entre el público y los compositores que a él le sirvieron de salvavidas. Con esta obra alcanzó gran fama a nivel mundial y rompió muchos esquemas. En ella habla de cómo la música clásica ha sido siempre un reducto elitista y de su intención de aportar un enfoque distinto, enseñando de manera coloquial los pasos necesarios para aprender a tocar el piano.
James Rhodes quiere dotar al lector de los conocimientos básicos para que pierda el miedo al teclado. Su método, contando el número de teclas, explicando la colocación de las notas, la duración de cada figura y el sentido de la digitación, introduce al lector neófito en el lenguaje musical aplicado al piano de forma resumida y correcta. También habla de la interpretación, de cómo se utilizan los pedales en el piano y de cómo el intérprete debe interiorizar la obra y hacerla suya hasta lograr tocar las piezas de memoria. es, en definitiva, un método peculiar para aprender a tocar el piano sin solfeo. La segunda parte de su libro se centra en impulsar al lector a aplicar los conocimientos aprendidos en una conocidísima obra pianística, el Preludio nº 1 en Do Mayor de Bach.
El pianista cree firmemente que las personas son capaces de conseguir lo que se propongan, siempre que dispongan del tiempo y la energía suficientes. Las claves que da para aprender a tocar el piano en seis semanas se basan en esta idea: leer el libro despacio, ensayar cuarenta y cinco minutos al día, olvidar el “no puedo” y tener motivación para aprender.
Su revolucionario método rechaza la idea de que la música clásica sea un arte superior al resto de la música. Opina que con estos preceptos, solo se consigue alejar al gran público de los autores clásicos. Por este motivo, Rhodes rompe con los convencionalismos estilísticos en sus conciertos. Dejando de lado el vestir clásico, de pajarita y traje de gala, se presenta de manera informal, con camiseta y zapatillas de deporte, una imagen que se aleja mucho de la idea que tenemos de un pianista clásico.
De sus enseñanzas y de su experiencia podemos aprender mucho. James Rhodes afirma que su método es una buena forma de acercarse a los clásicos e introducirse en el mundo del piano sin conocimientos previos. Sin embargo, también deja claro que no se trata de salir corriendo a comprar un piano después de leer su libro. Si el lector quiere seguir aprendiendo, debe recibir clases de un profesor.