No solo grandes compositores de la Historia de la Música pensaban, como Liszt, que el piano era el rey de los instrumentos. Dos siglos después de aquella afirmación del músico austro-húngaro, el piano sigue siendo la gran estrella en todo tipo de conciertos.
Solo o en compañía, interpretando partituras clásicas o contemporáneas, ningún otro instrumento ha conseguido desplazarlo de su reinado desde que fue “inventado” por Bartolomeo Cristófori, en la Italia del siglo XVIII.
Aunque el piano-forte es de origen italiano, con el tiempo, vieneses e ingleses se disputaron el prestigio de construir los mejores pianos durante décadas. Posteriormente, la escuela francesa se ganó ese mérito al reunir en sus pianos lo mejor de ambas escuelas.
Hasta que sonó el piano Steinway & Sons
A principios del siglo XIX apareció en el mundo de la construcción de pianos un nuevo nombre que pronto se alzó con la distinción y reconocimiento unánime de ser el mejor fabricante de pianos del mundo, revolucionando el mercado, convirtiéndose en el máximo responsable del desarrollo del piano moderno, tal y como hoy lo conocemos. Hablamos indudablemente de Henry E. Steinway.
Nacido en Alemania en 1797 como Heinrich Engelhard Steinweg, este luthier no tuvo una vida fácil. Con tan solo 15 años de edad quedó huérfano y perdió a sus hermanos, todos ellos alcanzados por un rayo. Único superviviente de la familia, sus duras circunstancias le empujaron a trabajar como carpintero para, más tarde, convertirse en aprendiz de constructor de órganos.
Pronto destacó por su habilidad en la fabricación de órganos y por su inquietud por mejorar los instrumentos. Sin embargo, las estrictas normas sociales de la época le vetaban para dedicarse a la creación de pianos. El nacimiento del piano más afamado del mundo, el Steinway de cola, vio la luz en 1836, a escondidas en la cocina de su casa. Sus desarrollos propios, apoyados en la tecnología de la época, sentaron las bases de su fama mundial.
Hoy día esta joya se puede apreciar en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En 1851 emigró a Estados Unidos, donde adaptó su nombre a la lengua anglosajona. Tenía un gran proyecto en mente: construir el mejor piano del mundo. Tan solo dos años después fundó junto a sus hijos la marca Steinway & Sons.
Gracias a su determinación y perfeccionismo, consiguió desarrollar numerosas patentes. Los instrumentos que salían de su taller adquirieron un enorme prestigio en poco tiempo.
En pocos años, el piano de cola Steinway & Sons se alzó con el título de mejor piano del mundo. Llegó a desbancar a Bösendorfer, que se preciaba de contar con clientes de la categoría de Franz Liszt, Anton Rubinstein, Johannes Brahms, Gustav Mahler o Arthur Rubinstein.
La esencia del piano de cola Steinway & Son se mantiene intacta en la actualidad. Imponente y delicado, es un instrumento de leyenda, equipado a los míticos Stradivarius.
Su especial sonoridad, la calidad de sus materiales y el proceso de fabricación artesanal, combinado con avanzada tecnología, lo han situado a la cabeza de lista de los mejores pianos del mundo y como preferido por los más prestigiosos pianistas del mundo.
No podemos negar que existen otras marcas de gran prestigio, pero comprar un piano Steinway & Sons sigue siendo una de las máximas aspiraciones de todo músico profesional o principiante pues hasta hoy es de las únicas firmas que ha conseguido mantenerse firme y tradicional en su proceso de fabricación de los pianos y han sabido continuar con los niveles de excelencia
Steinway & Sons se mantuvo en segundo lugar hace más de 100 años ante el poderoso Bösendorfer hasta que el trabajo de la familia Steinway marcó un hito en la construcción de pianos de cola y verticales con las máximas exigencias de calidad. Entre otros muchos motivos, las más de 125 patentes a sus espaldas hablan por si mismas.
El objetivo de la fábrica Steinway desde su inicio, fabricar el mejor piano del mundo
El piano de cola Steinway & Sons es un instrumento único, construido a mano siguiendo de forma rigurosa la filosofía del fundador de la empresa, cuyo objetivo siempre fue construir el mejor piano del mundo.
Su avanzado diseño, ingeniería y desarrollo, la mano de obra artesanal y los materiales de primera calidad aplicados juntos con las más de 125 patentes de fabricación son el secreto del éxito del piano de cola Steinway & Sons. Artesanos, ebanistas, afinadores o ensambladores son algunos de los cientos de especialistas que participan en el ensamblaje y producción de las más de12.000 piezas que puede tener un piano de cola Steinway & Sons.
Si quieres comprobar por qué el piano de cola Steinway & Sons se encuentra a la cabeza de los mejores del mundo, te invitamos a que pases por nuestra tienda de pianos en Madrid y Granada y te dejes envolver por su sonido, gusto, elegancia y tacto inigualables.