Hace ya varios siglos que el propio Darwin observó que la música está presente en todas las culturas, que ésta produce emociones diversas en el ser humano y que los niños desarrollan capacidades musicales espontáneas.
Aunque los estudios científicos no son concluyentes en cómo se produce este proceso mental, lo que sí se ha comprobado es que la música tiene efectos en nuestro cerebro y puede o bien calmarnos o bien excitarnos.
Según dedujo el musicólogo Julius Portnoy, la música tiene la propiedad de modificar la presión arterial, los niveles de energía, las tasas metabólicas e, incluso, los procesos digestivos. También sabemos que la música puede aumentar la secreción de endorfinas y producir placer o relajación.
En 1993 se publicó en la revista Nature un experimento realizado con un grupo de estudiantes de la universidad de Winsconsin, en Estados Unidos. En el ensayo los estudiantes escucharon durante diez minutos la sonata en re mayor para dos pianos KV 448 y se observó que los mismos obtenían mejores respuestas en pruebas de razonamiento espacio-temporal. A este fenómeno se le conoce como “efecto Mozart”.
Entre todas las investigaciones científicas sobre la influencia de la música en nuestro cerebro destaca una que afirma que la música de piano en concreto produce efectos beneficiosos en el tratamiento de diferentes enfermedades como el Alzheimer, la demencia o la depresión.
Así, en algunos hospitales grupos de musicoterapeutas utilizan la música de piano como parte de los tratamientos para mejorar el estado de pacientes con enfermedades mentales y físicas. Además de todo lo anterior, también se consigue mejorar otros aspectos en las personas sanas.
LOS BENEFICIOS QUE PRODUCE ESCUCHAR MÚSICA DE PIANO
– Produce efectos positivos en los pacientes de salud mental con discapacidades del desarrollo, dificultades de aprendizaje, enfermedad de Alzheimer y problemas relacionados con el abuso de sustancias tóxicas, entre otros.
– Logra efectos positivos en la recuperación de lesiones cerebrales.
– Alivia el dolor agudo y crónico, el estrés relacionado con el trabajo, la ansiedad y la fatiga, así como la probabilidad de padecer hipertensión
– Mejora el bienestar emocional en niños, adultos y ancianos.
– Ayuda a las mujeres embarazadas a sentirse más relajadas y a prevenir que transmitan estrés a sus bebés.
– Es beneficiosa para mejorar las habilidades sociales y el aprendizaje.
Si eres aficionado a este instrumento o vas a comprar un piano estás de suerte, ya que además de disfrutar de su sonido te sentirás mucho más saludable. Si, además, tienes la fortuna de escuchar la excelente calidad de los pianos Steinway, estamos seguros de que sus efectos se multiplicarán.
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