Las tiendas de pianos son más que un simple establecimiento donde comprar un instrumento. Son el punto de partida para muchos futuros pianistas que desean ver cumplidos sus sueños de alcanzar la fama. Comprar un piano es el comienzo de una vivencia única, una pasión sin límites.
Tanto es así que la fuerza de su sonido y la emoción de acariciar sus teclas hace que muchos pianistas hayan superado sus limitaciones físicas o sensoriales para poder seguir tocando.
UN PIANISTA ROBÓTICO
Es el caso de Jason Barnes, un joven músico estadounidense que perdió un brazo a causa de un accidente. Pianista y baterista, su amor por la música lo impulsó a buscar soluciones para poder seguir dedicándose a su pasión. Así, Barnes siguió tocando la batería con una baqueta sujeta a su brazo.
Su tesón le valió un lugar en el Instituto de Música de Atlanta. Pero esta prótesis diseñada por él mismo no era suficiente: su sueño era volver a tocar el piano. Esto le motivó a ponerse en contacto con Gil Weinberg, experto en robótica del Instituto de Tecnología de Georgia. Los investigadores del centro han diseñado para él una innovadora prótesis robótica que le permite mover cada dedo por separado y tocar el piano como antes.
PIANISTAS CON TESÓN
Otros muchos pianistas superaron sus discapacidades gracias a su pasión por el piano, aunque sin la ayuda de la tecnología.
Uno de los más conocidos fue Ray Charles, todo un símbolo de la música americana desde los años 50. Su ceguera y su origen humilde y afroamericano, en una época en la que la segregación racial campaba a sus anchas, no le impidieron entrar en la lista Rolling Stone de los 100 mejores músicos de todos los tiempos.
Stevie Wonder, ciego de nacimiento, consiguió alcanzar la fama mundial gracias a su pasión por la música. Este polifacético instrumentista, cantante, compositor y productor discográfico ha logrado 25 premios Grammy. Aunque toca diversos instrumentos (batería y bajo, entre ellos) destaca especialmente por su gran habilidad con el piano, la armónica y el teclado.
Con tan solo 23 años, el joven pianista chino Liu Wei sorprendió al mundo por su capacidad para tocar el piano con los pies. Lo hizo ante millones de personas en el concurso China’s Got Talent, del que se alzó como ganador.
A los diez años, Liu Wei perdió ambos brazos a causa de una descarga de alta tensión. Sus padres ayudaron a normalizar su vida aprendiendo a desenvolverse con los pies. A los 19 años empezó a tocar el piano con las mismas herramientas que cualquier persona: voluntad, ilusión y coraje.
Ezio Bosso, compositor, director de orquesta y pianista italiano, supo dar una lección de vida al afrontar su grave enfermedad y seguir tocando el piano. Afectado desde 2011 por esclerosis lateral amiotrófica (ELA), supo hacer de la música el mejor vehículo para comunicar su pasión por la vida.
Su entereza y su fuerza de voluntad le impulsan a seguir subiendo a los escenarios a pesar de estar en silla de ruedas. Bosso, el niño prodigio que comenzó a tocar el piano a los cuatro años, es un vivo ejemplo de pasión por el piano.
¿A qué otros pianistas conoces que han superado circunstancias difíciles por su pasión por el piano? En Hinves Pianos, Tu tienda de Pianos en Madrid y Granada, estaremos encantados de oír historias sobre pianistas tan increíbles como estas.
Si te ha gustado este post sobre La pasión por el piano no tiene límites, seguramente te interesará…
- Los pianos verticales invaden aeropuertos y estaciones en media Europa
- 60 pianos pintados por reconocidos artistas adornaron Nueva York durante el mes de junio