Pepe García (Granada, 2003) lleva la música en la sangre. Así lo ha demostrado en cada una de sus intervenciones musicales junto a su fiel compañero: el piano. Por más que la vida le ha ido poniendo obstáculos, él ha superado cada una de ellos, y no solo en el ámbito musical. A sus 20 años, también es esquiador alpino de élite y estudiante de Ingeniería Informática. Hoy es el protagonista de nuestra sección “Artista del mes”.
UN EJEMPLO DE LUCHA Y SUPERACIÓN
Desde pequeño comenzó a aprender a tocar el piano tras haber visto cómo una amiga suya practicaba. No pensó que tuviera ningún impedimento y, con la inocencia de un niño, puso todo su empeño en aprender. Desde aquel momento no ha dejado de formarse y ha ido creciendo, adaptándose siempre a su discapacidad.
Nació con una mutación de un gen que le impidió desarrollar del todo el brazo izquierdo y la mano derecha. Además, es completamente ciego de un ojo y tiene muy poca visión en el otro. Sin embargo, esto no le ha impedido seguir adelante, demostrando a todos que el talento no tiene límites ni limitaciones.
Pepe ha encontrado en el piano la mejor manera de transmitir su esencia. Lo dejó claro en la actuación que realizó en el programa Got Talent, en Telecinco, donde interpretó una de sus últimas obras, titulada “Sueños por cumplir”. Emocionó a todo el auditorio con cada acorde.
Su tesón y su capacidad para superarse son inmensos. Así, en las semifinales del concurso televisivo interpretó la pieza del compositor francés Claude Debussy titulada “Claro de luna”. Esta es una de las piezas más complejas de Debussy, pero gracias a la precisión y perfecta ejecución del tema, consiguió entusiasmar al público y al jurado de Got Talent.
UN PIANISTO ÚNICO E IRREPETIBLE
En diciembre de 2020 logró el Premio Nacional de Juventud en la modalidad de cultura, un galardón otorgado por el Instituto Nacional de Juventud (INJUVE) como reconocimiento a su trayectoria musical.
En cuanto al deporte, en la temporada 2020/21 quedó subcampeón de España de esquí alpino en la modalidad de gigantes. Por si esto no fuera suficiente, combina estas actividades con la carrera de Ingeniería Informática.
Pepe García tiene claros sus propósitos en la vida. Uno de ellos es que todas las personas que escuchen su música disfruten tanto como él cuando interpreta al teclado. Su sueño en el deporte es participar en unos Juegos Paralímpicos. Y en los estudios, llegar a desarrollar una inteligencia artificial que sirva para mejorar el mundo. En Hinves, estamos convencidos de que lo va a conseguir.
NUESTRA ENTREVISTA CON PEPE GARCÍA
Como es habitual en esta sección, charlamos con Pepe García para descubrir anécdotas y aspectos desconocidos sobre su trayectoria vital y profesional.
Esperamos que os guste.
1. ¿Cuál es tu nombre completo?
Mi nombre completo es Pepe García Ruiz.
2. ¿A qué edad empezaste a tocar el piano? ¿Fue decisión tuya?
Empecé a tocar el piano cuando tenía 6 o 7 añitos. Más o menos 7 años.
Fue decisión mía. Un día en mi colegio había una audición de músicos del Conservatorio Elemental. Yo estaba allí escuchando y, de repente, una amiga mía que estaba conmigo en clase, se sentó al piano para tocar. En ese momento me empezó a llegar la música del piano y dije: qué bonito, qué instrumento más chulo, qué guay. Me cautivó. Me llamó mucho la atención y me encantó el sonido que emanaba del piano. Pensé que quería aprender a tocar el piano igual que mi amiga.
Les dije a mis padres que quería aprender piano. Ellos me apoyaron y no vieron ningún impedimento ni creyeron que la vista o las manos fueran un problema. Así, comencé en el Conservatorio Elemental, de la mano de mi profesora Isa. Un día me presentaron a Javier Herreros, prestigioso pianista de Granada. Yo estaba interpretando la banda sonora de la película Amélie. Javier me paró y me dijo que le parecía impresionante.
Fue tal el apoyo recibido que empecé a prepararme a fondo para entrar en el Conservatorio Profesional Ángel Barrio, de Granada. Me presenté a las pruebas y fui aceptado. En ese momento comenzó mi carrera y este año me gradúo.
3. ¿Cuál fue tu primer piano? ¿Lo sigues teniendo?
Mi primer piano fue un “pianillo” eléctrico, que opino que no cuenta como piano. El primero de verdad fue un König que compré aquí, en Hinves. No lo conservo porque lo vendí para adquirir el que tengo ahora, el piano de cola Boston, también de vuestra casa.
4. ¿Cuál ha sido el momento profesional más emocionante de tu vida?
He tenido muchos. Uno de ellos, cuando me dieron el Premio Nacional de Juventud. El más reciente fue tocar el piano delante de millones de personas, delante de un jurado, delante de Risto Mejide (ja, ja, ja). Al principio estaba muy nervioso, sobre todo en las semifinales porque fueron en directo. Entrar al escenario y ver el público, las cámaras, mis padres… Pero cuando empecé a tocar, me metí en una burbuja y todo lo demás era como si no existiera. Estábamos solos, mi piano y yo.
5. ¿Y el más complicado o frustrante?
No sabría decirte. No habría un momento concreto. Cuando estoy preparando una obra y consigo ejecutarla, no soy consciente de que no tengo todos los dedos de las manos. Son momentos frustrantes porque se trata de partituras que para otras personas pueden resultar más sencillas de aprender y a mí me cuestan un poco más. Al fin y al cabo, cada persona es única e irrepetible y todos tenemos dificultades en algún ámbito.
6. ¿Quién ha sido tu fuente de inspiración?
Muchísima gente: mi profesora Isa, que desde que era pequeño ha estado siempre a mi lado animándome; Javier Herreros, que fue un pilar fundamental; mis padres, que son mi vida, mi todo. Yo no sería quien soy si no fuera por mis padres y les tengo que agradecer todo lo que han hecho por mí. Y también me inspiran muchos músicos.
7. Si pudieras ser otra persona por un día, ¿quién te gustaría ser?
No me gustaría ser otra persona. Yo no quiero ser otra persona porque, como he dicho antes, cada persona es única e irrepetible. Me gusta cómo soy, las cosas que he conseguido y las cosas por las que lucho por mejorar en esta sociedad. Es mi pequeño granito de arena.
8. ¿Tienes alguna manía antes de salir al escenario?
Agobiarme hasta los cantos, ja, ja, ja. Me estreso, me entra ansiedad… La única que sabe relajarme es mi madre.
9. ¿Qué querías ser de pequeño?
Yo, de pequeño, quería ser muchas cosas. Quería ser pianista, quería ser músico, pero también quería ser periodista, trabajar en la tele… Además, me ha gustado siempre cómo la tecnología nos ayuda a mejorar nuestra vida. Por eso, elegí la carrera de Ingeniería Informática.
Como estoy a punto de terminar el Conservatorio Profesional, me planteo matricularme en el Conservatorio Superior, pero no de piano. Me apetece probar dirección o composición musical.
10. Si no hubieras sido pianista y compositor, ¿qué te hubiera gustado ser?
Ahora mismo estoy estudiando Ingeniería Informática. Así que, si en algún momento no puedo dedicarme completamente al piano o a la música, me gustaría dedicarme a la investigación en ese campo.
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