No es habitual encontrar músicos con una trayectoria tan dilatada como la de Joaquín Achúcarro, uno de los pianistas españoles más destacados del panorama musical mundial.
En el caso del maestro Achúcarro confluyen dos circunstancias: su longevidad y su precocidad al piano. Nacido en 1932, dio su primer concierto con tan solo trece años, en 1946.
UN MAESTRO DEL PIANO PRECOZ Y COMPROMETIDO
Desde su presentación, su andadura musical se ha caracterizado por estar plagada de grandes éxitos y de los mayores reconocimientos a su carrera. Sin duda, su merecida fama se debe a su especial manera de entender la música y el piano.
Tras realizar sus estudios musicales en Bilbao, su ciudad natal, llegó a Madrid para continuar formándose. Después de cosechar un buen número de galardones en nuestro país, completó su formación en la Accademia Musicale Chigiana de Siena (Italia), donde tuvo la oportunidad de coincidir con otros grandes músicos, como Claudio Abbado, Daniel Barenboim o John Williams.
Han transcurrido 75 años desde aquel día en el que un jovencísimo Achúcarro daba su primer concierto acompañado por la Filarmónica de Bilbao. A lo largo de estas décadas ha recorrido el planeta deleitando con su música a públicos de todo el mundo.
En 1990 se asentó en Estados Unidos. Allí compatibiliza sus enseñanzas de piano en la Universidad Metodista del Sur de Dallas, con la grabación de discos y los conciertos.
Desde la Fundación Joaquín Achúcarro contribuye a ayudar a jóvenes pianistas para progresar en sus carreras musicales. Premio Nacional de Música, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en el año 2000 fue nombrado Artista por la Paz por la Unesco.
BODAS DE DIAMANTE CON UN PIANO STEINWAY D274
Este año Joaquín Achúcarro ha regresado a España para dar un concierto en el Teatro de la Zarzuela con motivo de su 75º aniversario de carrera.
Una celebración tan especial necesitaba un piano a la altura de las circunstancias. El maestro Achúcarro visitó las instalaciones de Hinves, donde tuvimos el placer de recibirle y transmitirle nuestra admiración.
El motivo de su visita no era otro que por seleccionar el piano para su concierto conmemorativo y estudiar en él. El modelo elegido fue el piano de gran cola Steinway D274, la joya de la corona de Steinway & Sons, elegido en más del 98 % de los grandes escenarios internacionales.
Por su calidad, su estética y su fuerza musical, con su gran cuerpo sonoro el Steinway D274 es perfecto para que un pianista de la talla del Joaquín Achúcarro pueda expresarse sin límites.
Tras los ensayos, el piano demostró estar a la altura del músico y del repertorio elegido para su concierto en el Teatro de la Zarzuela, que incluye obras de Debussy, Mompou, Ravel y Albéniz. Fue todo un éxito,,, ¡Gracias Maestro!