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¿Cómo mantener tu piano en perfectas condiciones?

Si eres un apasionado de la música y tocas el piano, sabes que este instrumento es una verdadera joya. Para asegurarte de que tu piano se mantenga en excelente estado, es importante brindarle el cuidado y la atención necesaria para mantener su calidad y durabilidad a lo largo del tiempo.

En este artículo encontrarás algunos consejos útiles para mantener tu piano impecable.

 

CONSEJOS PARA CUIDAR EL PIANO

Un piano bien cuidado no solo se verá hermoso, sino que también te brindará un sonido y prestaciones excepcionales. Así lograrás que tu inversión se revalorice y pase de una generación a otra.

 

Elige una ubicación adecuada

Coloca tu piano en un lugar donde no esté expuesto a cambios bruscos de temperatura ni a la humedad. Evita áreas cerca de ventanas, puertas o fuentes de calor o frío. Recuerda que los rayos ultravioleta pueden decolorar su superficie.

Proteger el piano de cambios extremos de temperatura es fundamental si quieres evitar alteraciones en la afinación o que se dañen sus partes y componentes más delicados. Así pues, ten cuidado con la calefacción y el aire acondicionado así como con las corrientes de aire.

 

Ajusta la humedad en la habitación

Idealmente, la habitación donde se encuentra el piano debe mantener una temperatura constante y moderada, así como una humedad ambiental correcta. La temperatura debería de ser de unos 22º y la humedad sobre 50%.

El exceso de humedad o un ambiente excesivamente seco pueden afectar la calidad del sonido y a la salud del piano. Utiliza un humidificador en los meses de invierno y verano para evitar que la madera se seque y se agriete a causa de la calefacción y/o aire acondicionado. En zonas húmedas o de costa, un deshumidificador o barras de calefacción para pianos son de gran ayuda para regular la humedad.

 

Mantén el piano limpio y libre de polvo

Usa un paño suave y seco para eliminar el polvo que se pueda acumular. Conviene realizar una limpieza frecuente para evitar que la suciedad se incruste, ya que en ese caso tendrías que aplicar más fuerza y podrías dañar el instrumento.

Evita el uso de productos químicos fuertes que puedan estropear la delicada superficie del piano. El cloro, la lejía, el amoniaco o los cítricos están vetados. Si es necesario, puedes humedecer ligeramente el paño con agua destilada para limpiar las teclas, asegurándote de secarlas de inmediato.

 

Cierra la tapa del piano cuando no lo uses

Mantener la tapa cerrada ayuda a proteger el piano de la acumulación de polvo y humedad. También evita la caída accidental de objetos sobre las teclas. No obstante, no deberías colocar objetos pesados o decorativos sobre el instrumento, ya que pueden causar daños a la superficie o ejercer presión adicional. 

Recuerda que no es aconsejable apoyarse o sentarse sobre él porque se podrían causar daños estructurales.

 

Afina el piano regularmente

Un piano necesita ser afinado al menos dos veces al año para mantener la calidad del sonido y prolongar su vida útil. Si vives en una zona con cambios extremos de temperatura y humedad, puede ser necesario afinarlo con mayor frecuencia. 

Consulta las recomendaciones del fabricante o habla con nuestros técnicos para determinar la frecuencia adecuada para tu piano en particular.

Recuerda que, además de estos cuidados básicos, es recomendable contar con un profesional especializado para tareas de mantenimiento más complejas o reparaciones. 

 

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